Para comprender y saber lo que es la biomasa y el biogás, se debe entender que a materia orgánica es la protagonista de esta fuente de energía. Siendo así, una de las más importantes a lo largo de la historia, esto desde que se conoce el inicio de la revolución industrial.
Sin embargo, esta fuente de energía quedó en un segundo plano desde que el uso masivo de combustibles fósiles se incrementó y se quedó liderando.
Biomasa y biogás: esta energía se extrae de materia orgánica
Ahora bien, la energía biomasa se entiende como a toda aquella energía obtenida de la materia orgánica que pueda ser usada con este fin.
Origen de la energía de la biomasa
Esta puede provenir de material orgánico ya sea animal o vegetal, entrando también la posibilidad de haberla obtenida de manera natural. Por otra parte, puede proceder también de transformaciones artificiales.
Al mencionar las transformaciones artificiales, se entiende como aquellas que se dan en las centrales de biomasa. La cualidad energética de estos materiales se obtiene al aplicarle diversos procesos químicos.
En un sentido más simple, en última instancia, se puede decir que esta energía en específico se ve favorecida por el sol. Pues, los vegetales y los animales absorben y logran almacenar parte de la energía solar que llega en la tierra.
Por ello, se entiende que el sol llega a la tierra para formarse en alimentos y energía. De esta manera entendemos que la biomasa es energía renovable y también comprendemos como se obtiene la biomasa.
En conclusión, nos podemos preguntar ¿la biomasa es renovable o no renovable? Ciertamente es renovable, por ello se apuesta mucho a ella.
Tipos de biomasa
Conociendo un poco más sobre este tipo de energía, podemos saber que la biomasa puede ser clasificada en al menos tres grandes grupos:
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- Biomasa residual, para este caso se toma en cuenta los residuos orgánicos provenientes de actividades realizadas de la mano de las personas. Aquí se toma en cuenta, por ejemplo, a los residuos sólidos urbanos (RSU). Se toma en cuenta su energía residual.
- Biomasa natural, con esta podemos agrupar a toda aquella que encontramos en la naturaleza, la cual se produce sin ayuda de la intervención humana.
- Biomasa producida, en este tipo específico se toma en cuenta ya los cultivos energéticos. Es decir, esta energía se toma en cuenta los campos de cultivo, siendo aquí donde se produce con la única buena finalidad de ser aprovechada energéticamente.
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Métodos de la conversión de la biomasa en energía
Son muchos los procesos y formas que existen para transformar la biomasa en energía aprovechable. Podemos enfocarnos en do de las más utilizadas en la actualidad.
Métodos termoquímicos
Estos son los métodos en los que la energía se obtiene al utilizar el calor para transformar la biomasa. De esta manera, se toma en cuenta aquellos métodos donde se encuentran materiales de menor humedad, como la paja, madera, etc. Siendo utilizados para:
Pirolisis
En este método se busca descomponer por medio de la utilización de calor, tomando en consideración que el calor debe ser aproximadamente de unos 500 ° C. Esto sin oxígeno.
Con este proceso se puede obtener fácilmente gases que se encuentren formados por hidrógeno, hidrocarburos y óxidos de carbono.
También se pueden obtener residuos sólidos e incluso líquidos hidrocarbonatos. Este proceso se utiliza desde hace mucho tiempo con la finalidad de preparar carbón vegetal.
Combustión
La combustión en biomasa es aquella donde se encuentra la presencia de mucho aire, siendo de 20 a 40 % superior al teórico. La temperatura necesaria se da entre 600 y unos 1300 ° C.
Con este método, se obtiene unos de los modos más básicos para poder recuperar la energía en biomasa. De aquí sale gases calientes adecuados para la producción de calor y en este sentido pueden ser usadas en casa, en las industrias e incluso para obtener electricidad.
Combustión
Para este caso se consta de la utilización de la biomasa como combustible, siendo de ayuda hasta que se inicie la combustión con carbón en las calderas. Gracias a esto, el consumo de carbón logra reducir y de esta manera las emisiones también son reducidas.
Gasificación
Esto ocurre en el proceso de combustión, pues en este proceso se producen diferentes elementos químicos tales como:
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- Dióxido de carbono (CO2).
- Hidrógeno (H).
- Monóxido de carbono (CO).
- Metano (CH4).
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Todos ellos en cantidades diferentes, así también la temperatura puede variar entre los 700 y los 1500 ° C. Teniendo además una saturación de oxígeno de entre los 10 y 50 %.
Pueden darse dos procesos de gasificación distintos, tanto como si se usa aire o si se usa oxígeno. Así se obtiene el gasógeno (gas pobre) o por otro lado el gas de síntesis.
Con respecto al gas de síntesis, conserva gran importancia por tener la capacidad de transformarse en combustibles líquidos (como metanol o gasolinas). Por eso es que siempre se está en la búsqueda de mejorar la gasificación con oxígeno.
Métodos bioquímicos
Para este caso, estos métodos son los que se llevan a cabo utilizando diversos microorganismos que se encargan de degradar a las moléculas.
En este sentido, se usan para generar una biomasa de alto contenido en humedad. En este caso se toman en cuenta los siguientes métodos:
Fermentación alcohólica
Se trata de una técnica la cual consiste en una fermentación con hidratos de carbono, la fermentación alcohólica en biomasa es la que se encuentra en las plantas. En esta se consigue un alcohol (etanol) el cual puede ser usado para la industria.
Fermentación metánica
Se corresponde con la digestión anaerobia de la biomasa, es decir, sin oxígeno. Aquí la materia orgánica se fermenta o descompone, de esta manera creando el biogás.
¿Qué es el biogás?
Uno de los términos más desconocidos o menos nombrados con relación a las energías renovables. Se trata de una energía alternativa que se compone metano y dióxido de carbono principalmente.
Esto es generado gracias a la biodegradación de biomasa que se obtiene a partir de la materia orgánica, con una característica especial, es obtenida de un ambiente sin oxígeno.
La misma es obtenida principalmente a partir de los residuos orgánicos que sean de origen animal o vegetal. También como combustible posee aplicaciones que pueden intervenir en la generación de energía térmica o electricidad y algunas otras aplicaciones más.