Cuando tengas invitados y por alguna razón quieres que otros miembros de la familia puedan controlar los dispositivos conectados que tienes habilitados para HomeKit, existe una forma sencilla y segura para ello y si lo deseas limitar también se puede hacer.
¿Cuáles son las soluciones que ofrece Home Kit?
Cada una de las soluciones para el control del hogar conectado que existen en la actualidad tiene sus ventajas e inconvenientes. No hay una opción que sea mejor que otra, y en última instancia dependerá de aspectos como los sistemas operativos que utilice el usuario, los servicios, los dispositivos que ya tenga en casa.
Sin embargo, es cierto que algunas soluciones son un poco más fáciles de usar que otras, y eso no significa que sean menos seguras. Simplemente están construidas de forma diferente.
En el caso de Apple, el principal obstáculo (ventaja para algunos) es el enfoque de ecosistema cerrado, donde solo los usuarios de sus productos pueden utilizar el sistema.
Esto, como decimos, puede ser un valor añadido para algunos o lo contrario. Al fin y al cabo, si las personas que viven contigo o son tus invitados no tienen un Mac, un iPhone o un iPad, no pueden acceder al control de los dispositivos conectados porque no pueden utilizar la aplicación Home.
¿Cómo acceder al ecosistema HomeKit?
Supongamos que no es así y que todos tienen un dispositivo compatible con iOS, iPadOS o macOS para acceder al ecosistema HomeKit. ¿Por qué merece la pena darles el control? Muy sencillo, cuanta más domótica haya, más beneficios habrá, y si quieres que todos se beneficien, tienes que darles la posibilidad de controlarla.
Además, porque un familiar de confianza podría encargarse de solucionar pequeños inconvenientes o incluso estar al tanto de las posibles alarmas que puedan disparar los sensores instalados para detectar humo, agua, etc.
Consejos cuando estés en red con múltiples usuarios.
Aunque esto es aplicable a cualquier otro tipo de trabajo en equipo o compartido, es importante que todos sean conscientes de los cambios que se aplican. Especialmente si se permite cambiar los dispositivos existentes o añadir otros nuevos.
Al fin y al cabo, si alguien crea una automatización o rutina, es bueno que todos los demás sepan cuál y por qué. Así se evitan problemas como la eliminación del mismo parámetro o la repetición de nombres o comandos, que podrían causar problemas de usabilidad.