Desde el 2015 la Directiva ErP de la Unión Europea exige que el Índice de Eficiencia Energética de las bombas de circulación de rotor húmedo (integradas o independientes), sea inferior a 0,23. La norma también establece que a partir del 2020 no se podrán usar productos que integren bombas circuladoras que no cumplan con el índice de eficiencia energética mencionado.
La eficiencia energética es un factor decisivo para escoger las bombas de circulación para calefacción, debido a que una bomba de alta eficiencia puede llegar a consumir hasta un 40% menos que las convencionales.
Qué son las bombas de circulación
Son bombas centrífugas cuyo objetivo es impulsar y transportar agua evitando pérdidas y protegiendo de saltos energéticos de las distintas instalaciones. En el caso de los sistemas de calefacción, energía solar térmica o Agua Caliente Sanitaria, ACS, las bombas mejoran la eficiencia energética y su rendimiento contribuyendo al ahorro de agua y energía.
Hay bombas de rotor húmedo y de rotor seco. Pero las que más se utilizan en calefacción, energía solar y recirculación de ACS son las de rotor húmedo de baja potencia. Gracias a esto es posible utilizarlas en sistemas hidráulicos de calderas, circuitos de energía solar térmica y en sistemas de ACS.
Para el caso de las bombas para la recirculación de agua se deben tener en cuenta las especificaciones de uso por parte del fabricante cuando entra en contacto con el agua sanitaria, ya que se producen con materiales específicos que pueden ocasionar algún efecto (cojinetes sin antimonio por ejemplo).
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